Es mi quehacer acuñar el verbo en relieves plásticos,
asignar volumen, tinte y fragancia a la expresión escrita,
engastar el sentimiento en una elite de vocablos que apasionadamente declaran su encargo
instigando las fibras intimas del elegido.
Amasijo de alegorÃas retozonas que ludicamente amenizan o martirizan, enajenan, enamoran o ejecutan minuciosa, puntual y quirurgicamente.
Paisajes onÃricamente verdaderos juntando brutalmente fantasÃa con realidad.
Trencilla umbilical que me conecta con lo visible, cable que acarrea mi sentir mas profundo e intimo,
hasta el filamento individual y propio de mi prójimo.
Escribo por gozo y exigencia, por supervivencia.
A manera de sublimar y trascender, de alguna forma
el universo caótico de mi profundo amor por la vida.