Cuando llegó el otoño

Crei olvidarte cuando llegó el otoño Y ví las hojas muertas empujadas por el látigo del cierzo. Secas sin su último aliento, aquellas que fueron verdor y pompa, lastimosas se mezclaron y fundieron, como si todas juntas quisieran volver al árbol. Ví crecer los barbechos del tiempo, alargarse las noches eternas y quebrase los días en un momento. Y yo te olvide tan de repente que creíndome vivo estaba muerto. Caminaba sin alma y sin ojos por un cementerio tan oscuro a veces, que me sentia olvido y polvo. Pero te olvide y lo demas no importa. Que mas da si no tengo esperanza, si en cada esquina me espera un barranco, si no te tengo y la soledad me asusta. Si te olvide aunque hoy te recuerdo.