El hombre estaba loco,
definitivamente.
Era un pobre diablo
sin pretenciones;
Que pintaba en el aire corazones,
y que escuchaba voces en su mente
que charlaban con él
de las estrellas.
Y del cielo, mas nunca de la gente.
Que estallaba en risas
con el menor motivo;
Que besaba las flores a su paso.
Que no veia el reloj
y que estrechaba,
a algun desconocido
en un abrazo.
Aquel estaba loco
de remate.
Ignoraba las cosas importantes.
No amasaba futuros, solo instantes;
Y solía andar desnudo
bajo el frio.
Reia de la tristeza,
lloraba la alegría;
Y dejaba al recuerdo en el olvido.
El loco aquel
siempre andubo conmigo;
Y me enseñó mil cosas de la vida;
Hasta que llegó el "medico" destino,
disfrazado de maduréz arrepentida,
y le cerró de un golpe la salida
que habia hacia ese mundo divertido.
Y encerré bajo llave al inconciente,
al tonto irresponsable
y vagabundo;
Cuando volví a buscarlo.
Ya no estaba,
se escapó de aquel sitio
en un segundo;
Quise ocultar
al que en mi palpitaba,
y hoy tal vez ande rodando por el mundo.
Si alguien lo ve
le pido lo regrese,
al lugar donde no debió
de haber salido;
A esta mente que sin él
está vencida.
Y le duele aceptar que ya ha perdido
a aquel que de locura
hacia
.LA VIDA.
wow , excelente poesia companero! Un placer haberla leido la disfrute mucho, me gusto mucho la transgrecion en ella. Exito! Estas cordialemente invitado a mi rincon! :risa_animada: Victor E. Alonso Alvarez