Definitivamente no soy dueño del mundo.
No tengo siquiera el control absoluto de mi vida;
No debes esperar que resuelva la tuya,
y devuelva a tus labios la sonrisa perdida.
Soy solamente un hombre que te adora;
Que le basta solo una muestra tuya de alegria,
para que mi alma se sienta triunfadora,
con tu actitud ella se llena o se vacia.
No es un huesped frecuente entre tus labios,
la voz tan necesaria de un te quiero;
Yo cáda dia lucho por escucharla,
e igual que mi esperanza, lento muero.
¿ Porque te empeñas siempre en achacarme,
que si tu no eres feliz, es por mi culpa ?
Tu sabes bien que todo lo he intentado,
y veo que para ti, nada resulta.
A mi el papel de Dios, me queda grande.
Yo no puedo plantar un rosal en una piedra.
Soy solo el hombre aquel, que pretendía,
darte un amor, que tu haces que se pierda.
Aprende a asumir que tu desdicha,
es resultado de tu eterna amargura.
Trata de hallar belleza en lo sencillo,
a ver si asi, un dia tu alma se cura.
Hice cuanto pude porque fueras,
una mujer feliz, aqui a mi lado.
Ya no lucharé mas por esta causa,
de buscar sin encontrar, ya me he cansado.
He visto marchitarse entre mis manos,
el futuro que para ti había creado.
Hoy me voy, me declaro vencido;
Debo aceptar que todo ha terminado.
Me llevo a cuestas el peso de tu tristeza;
En hacerte feliz¨¨He fracasado.