Adoro todo tu ser

Tu amor me acorrala y, me gusta,
cómodo estoy dentro de tu muralla,
fácil seria saltar la pequeña valla.
Una prisión así conmigo se ajusta.
Rezongo muchas veces por costumbre,
pensando en el fin de la partida,
sufro pensando en la despedida,
me atemoriza bajar de la cumbre.
Desde ya tu generosidad es infinita, por revelarme cómo es la gloria,
que en mí solo era ilusoria.
Ser extremadamente hedonista
no es prudente, pero mi real placer
amor mío, es: adorar todo tu ser.