La habitación cerrada

Alguna vez me sentí bien entre tus brazos
se que por un breve instante te sentí mío,
se que mientras te entregaba mi cuerpo
el tiempo no transcurría…
Sé que aquellos gemidos no fueron falsos
y que el movimiento de tus caderas
provocaba mi instinto…
No tuve control de mi en ese instante
fui tan tuya como tu quisieras,
y aun lo sigo siendo, mírame estoy aquí…
Se que no podre borrar tus dedos de mi piel,
y aun cuando no estás siento oler tu hedor
e imagino tus escuálidas caderas sobre mí.
Aun recuerdo esas miradas intensas
y tus hermosos gestos mientras me hacías el amor;
se que en ocasiones somos tan extraños
pero sé que no olvidaras mi cuerpo,
mi cabello rozando tu cara,
mis pequeños pechos sedientos de tu saliva;
se que no olvidaras la manera de entregarme a ti
esos besos cargados,
esa manera de tomarme y de hacerme perder los estribos,
no olvidaras los encuentros furtivos
que gracioso se que estés con quien estés no podrás borrarme
de tu mente y de tu piel…
Alguna vez sentí que el tiempo no transcurría
mientras recorrías mi cuerpo con tus manos,
y quemabas mi garganta con tu lengua
se que tu saliva sigue en mi piel
y aun tengo impregnado tu olor, tu sudor…
Sé que mientras me hacías el amor
nada mas pasaba, solo éramos tu, yo
y una habitación cerrada.