yo te entregué mi amor

La noche siempre es bella
cuando se ama.
Un juego de candiles
humea entre los cuerpos entregados
a esconderse entre sombras.
Humedece la noche
sobre la escarcha frágil de unas manos
sedientas de locura
de flores de granados.
Y en la noche los labios
acarician alcobas con secretos.
La noche siempe es bella
con el canto del búho y la ilusión de cuerpos
que buscan en las sábanas
el espacio más vasto
donde romper fronteras.
Te voy a regalar
mi beso más sincero,
noche, por favor, guárdalo;
no le cuentes al alba
que cuando ella dormía
yo te entregué mi amor.