Ignorada, vago en tu mirada obsesionada.
anónima en tus palabras y en tu mundo de hadas.
Tu roce araña mis sueños alterados,
levantando un muro de pretextos inexactos.
Anhelada, si en mi marcha omito palabras,
si a mi llegada silenciosa no perturbo tu calma.
Deseada cuando aparezco en tu utopia de la nada,
cuando entre suspiros me cuelo en antojos suprimidos.
Amada cuando entre caprichos concedo pleitesía,
y acato sin querella afanes de lujurias efímeras.
Desairada, si con mi jerga te concedo verdades,
si con el ánima revelada ofrezco nervudas certezas.
Ignorada, anhelada, deseada, amada y desairada…
Has ligado mi frágil voluntad a tus ágiles vaivenes ,
arrojada de un capricho trivial a un desprecio irracional.
Sin sosiego estoica entre vendavales
de meras ansias de victorias notables.