Hay en mi vida un pequeño
vacío, un dolor que a veces
como espina me lastima sin
poder impedirlo.
Son muchas las veces que tus
razones me has dado y en el
momento, parecen ser justas
y comprensibles, pero luego
las hago a un lado.
No comprendo como siendo yo
tu primogénita,decidiste a
bien con mi abuela compartirme,
es verdad que fuí muy amada
y eso tal vez te redime.
Me costó trabajo tomarte
confianza, porque mi respeto
siempre lo tuviste, y aprendí
a conocerte y quererte en
labios de mi abuela, pero
me da dolor saber que pudo
ocurrir de otra manera.
Ahora pasó más tiempo a tu
lado y siempre me apoyas ,
pero aún así siento en el
corazón una pesada losa.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc-01-08-09