Los Ancianos.

Cogidos de las manos caminamos muy despacio ya cansados algunos con curiosidad nos miran le parecemos payasos. Dos viejitos juntos toda la vida un amor eterno y mucha amargura hoy recorren juntos las calles pérdidas. El viento sin compasión nos empuja el sol nos quiere quemar la calor nos deja sin respirar otros que pasán corriendo nos quieren atropellar no hay delicadeza estamos por demás. Dos jovenes cruzan a gran velocidad agarrados de las manos sin mirar por donde van sé están mirando a los ojos se olvidan de los demás mi viejo y yo nos miramos ¿acaso no éramos igual? Tenemos qué sentarnos nuestro pies ya están fallando juntitos, sin separarnos me das un beso muy frío así yo lo recibo porqué cuando eras muy joven esos besos eran más tibios. ¡Qué cruel es el mundo! ya no hay compasión para los viejitos somos como dos objetos caminando por la calle como trastes y desperdicio. Se acerca una niña de pelo muy rizo nos da una sonrisa es un ángelito nos coge las manos y con aire puro sale de su boca, "hoy hay mucho tráfico si quieren los cruzo." A mi viejito le da tristeza esa niña puede ser nuestra nieta seguimos camino pensando en la nena qué bueno es sentir una mano bella. Somos ya dos ancianitos ya no hay saltos ya no hay gritos pero si un hubo un tiempo en qué todo era bonito. Pasamos por la playa nos sentamos en la arena recordamos cuándo jovenes corriamos como gacelas yo era una mujer muy bella mi cuerpo de primavera. ¿Porqué la vejez nos pone tan feas? y a los pobres hombres ya ni se desean hay jovenes con corazón qué nos gritan ¡abuelos! pero si otros nos miran es con mucho recelo. Todos algún día llegaremos a viejos también seremos bisabuelos debemos darle gracias a Dios por dejarnos tanto tiempo. Supimos vivir la vida nunca hicimos ningún daño fuimos fieles uno al otro siempre nos respetamos y ahora lentamente como dos buenos cristianos vamos camino a la luna sin dejar de ser ancianos.