El verdadero amor, echa raíces
y dependiendo del riego, es la cosecha
nunca toma ventaja y trabaja a conciencia,
sin limitar esfuerzos,ni trazarse fronteras.
Con tal intensidad y sin reservas,
entrega ilimitada y con paciencia,
espera a que se expanda en lo profundo
de otro buen corazón que esté latiendo.
Y sumando sus pasos los amores,
recorren el camino en la confianza
de ser correspondidos mutuamente,
llenos de voluntad y de esperanza.
Y sin tener edad las ilusiones
del verdadero amor, abren sus alas
para volar tan lejos como puedan,
esperando encontrar amor del alma.
Danny08
16/09/2009