Una noche me encontré con tu belleza,
y traté de perseguir tu sombra,
la que cada vez me asombra,
y me pise que seas mi grandeza.
Traté de capturar tus ojos enormes,
para así poder juntarlos con los míos,
y quise tener el nuevo desafío,
de no quedar de tu imagen conforme.
Por eso me propuse buscarte,
para decirte lo que en ti veo,
y no descansaré de este deseo,
hasta el día en que pueda encontrarte.
Si tengo que correr por ti yo corro,
si tengo que nadar por ti yo nado,
todo lo que quieras por ti lo hago,
sonrío, grito, salto y hasta lloro.
Prefiero vivir en una eterna espera,
que escuchar como un “no” sale de tu boca,
el sólo hecho de pensarlo me provoca,
destruir de un golpe mi ilusión entera.
EFRAIN TRINIDAD RODRIGUEZ
Morovis, Puerto Rico
PoetaDeDios © Copyright-2003