Pero ahora, aparte de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios,
testificada por la ley y por los
profetas; la justicia de Dios por
medio de la fe en Jesucristo, para
todos los que creen en él. Porque no
hay diferencia, por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios, siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante
la redención que es en Cristo Jesús,
a quien Dios puso como propiciación
por medio de la fe en su sangre,
para manifestar su justicia, a causa
de haber pasado por alto, en su
paciencia, los pecados pasados, con
la mira de manifestar en este tiempo
su justicia, a fin de que él sea
justo, y el que justifica al
que es de la fe de Jesús.
¿Dónde, pues, está la jactancia?
Queda excluida. ¿Por cuál ley?
¿Por la de las obras? No, sino
por la ley de la fe.
Concluimos, pues, que el hombre
es justificado por la fe sin las
obras de su ley.
¿Es Dios solamente Dios de los
judíos? ¿No es también Dios de los
gentiles? Ciertamente, también
de los gentiles.
Porque Dios es uno, y él justificará
por la fe a los de la circuncisión,
y por medio de la fe a los de
la incircuncisión.
¿Luego por la fe invalidamos la
ley? En ninguna manera, sino
que confirmamos la ley. ROMANOS 5:21-31