Mudo,ensimismado
por los néctares de tu boca,
te recorro,te amo
recóndito por entre tu larga
cabellera,
sin salirme de ella.
La trenzo como cadenas,
para no quebrantar este amor.
Eslabón sellado con nuestros
corazones.
De ahí te hablo
con besos,con caricias,con miradas.
No tengo tiempo
para decirte con palabras que te amo,
ni llamarte por tu nombre,
ni hablarte con metáforas.
Ya no quiero seguir siendo
ser humano.
Quiero ser este bello y serpiterno
pensamiento,
que se refugia en tu gravedad,
deslizándose por todos tus cortornos.
Fronteras atrincheradas por nuestro amor.