Mil pesares, once.

(110)

Se que te arrepentirás,

todo mal que tú me has hecho,

y te auguro sin despecho,

que algún día me buscarás.

(111)

Si dolor de soledad,

trata de invadir mi alma,

la recibo yo con calma,

con orgullo, con lealtad.

(112)

Cuando estoy desesperado,

mi consuelo: La Esperanza,

si es que ella dá templanza,

hasta esclavos sublevados.

(113)

Escribiendo en dos semanas,

hice más de cién estrofas,

dime si leyendo gozas,

pues habló mi mente sana.

(114)

¿No lo Crees?, Tengo testigos,

ellos son mis dos hermanos,

ellos vieron que mis manos,

muy constantes eran conmigo.

(115)

Bien actuemos con cordura,

y frenemos nuestras ansias,

engañosa es la gracia,

y también la hermosura.

(116)

Algún día me buscarás,

vuelve aquí mi afirmación,

y aunque busques con pasión,

quizás ya no me verás.

(117)

Ningún mal se queda impune,

es así aunque lo dudes,

aunque el mismo mal lo elude,

aunque el mal se luzca inmune.

(118)

Te noté misantropía,

un aspecto que es de necios,

aunque opté por el silencio,

ésto te dirán un día.

(119)

Yo nací para triunfar,

ésto se lo debo a Dios,

los talentos que el me dió,

lo verás edificar.

(120)

Si te encuentras otro ser,

que te haga bien feliz,

siempre acuérdate de mi,

aún teniendo otro querer.

(121)

Si te hace infeliz,

vuelve acuérdate de mi,

pues muy bién me convencí,

que te haría muy feliz.

FIN.

Autor: Victor Arias.

Publicado: (5 de oct,2009). Estos versos yo los inicié el 8 de julio del 1979, y los terminé el 23 de julio del 1979. Realmente, no he terminado porque faltan unas 30 estrofas que más adelante publicaré. Se títulan: "ËSTROFAS DE CONSEJOS". Yo tenía 23 años. Tengo que admitir que es o fué un ensayo basado en un gran amor que sentí por una chica llamada (Leydy Vargas Brito) y que me enseñó bastante. Talvez, éstos versos, no tendrían o tendrán el grado de aceptación que yo desearía; pero créanme que me evadí, aprendí, me gocé y me entretuve muchísimo creando e hirvanando éstos versos. Estoy pensando completar mil estrofas. Pero no ahora. Por favor, sus comentarios son muy importantes para mi. No sé nada de computadora, solo la compré para ésta pasión. Su humilde servidor: Victor. Esta computadora no quiere coger la numeración de la estrofa ciento once. No sé que pasa.