De ese aroma no se desprenden

Ni tu esencia ni tu vivo pensamiento
esa frugal caricia visual que dejò
atesoradas palabras para el recuerdo.
Viven sobre el cielo estrellado
imàgenes de surtidos colores
donde vayan siempre en la noche salen
en un càntico a ese amor
para que mis oìdos lo sientan.
Voy a descubrir por mis ojos
por el beso que estallò en mi boca
voy a enrredarme en tus brazos, cada noche
para que mis labios muciten tu nombren.
Es que eres y estàs en mi
al borde de mi primavera florida
al borde de èsta alma encendida
que nunca deja, cerrada su puerta.
Dejarè un escrito, una postal una imàgen
aquella figura celestial que envìe
para que ella por si sola
cuide de tu bellìsima persona.
De ese aroma no se deprenden
ni mis cinco sentidos
menos el palpito de estar convencida
que el amor nunca muere,
menos se disfraza
ni està por ahì perdido.