Color carmín las flores se amotinan,
bajo el balcón que espera descubrirte,
un sueño que vaga en la vigilia,
y tras la verja negra, la luz al sumergirse.
Cuerdas de lira derramadas por el viento,
como cascadas de suaves notas tristes,
llenando el ámbito nocturno y macilento,
su canto quejumbroso, lejano puede oírse.
Solo una silla meciéndose en la estancia,
y tu figura descansando frente al fuego,
el pensamiento rompiendo en la distancia,
viaja en segundos en la nave del recuerdo.
La llegada de la alborea madrugada,
que traiga junto a sí, el día del encuentro,
del dueño de estos brazos que te aman,
y pintan un óleo, sobre el blanco lienzo.
Para formar la silueta de una rama,
que se mece en el árbol con el viento,
sobre la rama la vida le engalana,
mi amor arrancándote tus besos.
ALMAVIVA