Los hijos de Dios mueren a los 33 años

Fecha 21 de Junio del año 2001
como te suelo maldecir
le arrancaste a mi vida
el deseo de vivir
Siete y Diez de la mañana
cuando nos disponíamos a salir
con rumbo a la escuela mis hijos
y aquel loco deseo, de siempre asistir
Planearon el secuestro como un robo normal
poniéndome en el pecho, un arma mortal
y un maldito llamada Shangai
distrajo mi vida, como un acto normal
Tras la furia y los gritos, no me puede percatar
que a mi lado otros maleantes, me robaban sin piedad
a mi hijito Gerardito, de mi lado sin errar
se llevaron rumbo al norte
Después de veinte minutos, yo me puse a preguntar
por la vida de mis hijos, evitando otro mal
fue entonces que escuche a Juanita exclamar:
“Mi niño sé llevaron”, Yo no pude ni hablar
Las horas siguieron pasando
y alguien me vino a matar,
cuando me enseña en un papel su retrato
de santero maldito, que mando a mi hijo a matar
Hoy mi vida se quebró en pedazos
y en cada minuto lo suelo llorar
y lo llevo prendido en el fondo de mi alma
esperando que un día, lo vuelva encontrar