Es apacible por ti esta pasión,
al verte mi ser de alegría estalla,
amo hasta la historia que calla,
contémplate niña, es una fruición.
La placidez que en tu persona hallo
es constante como del sol y la luna.
Contigo descanso, niña en cuna.
En ti quiero hechar raíz, rama y tallo.
Entonces nadie dormirá en mi sueño,
me sentiré amarrado en tu puño
delicado, viendo crecer los retoños.
Te conocí pura como la crisálida
en transformación aun dormida,
en la inocencia totalmente sumida.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.