Lo siento,
no puedo amarte.
Eres tan perfecto
que pareces irreal.
Tu voz,
tu ser,
tu intelecto,
todo en ti es tan natural.
Pensé que
la felicidad perdida
estaba en otro lugar,
pero al conocerte
me di cuenta
de esta bella novedad.
Somos tan parejos,
qué bárbaridad!,
no lo niego...
tengo miedo
al saber ya la verdad.
No me odies
por dejarte,
no añadas más dolor
a este adiós.
Si,
tenés todo
para hacerme
feliz...
absolutamente todo...
pero no soy
suficientemente
buena para tí.
Debo confesarte
hoy mi sentir...
soy egoista,
solo pienso en mí,
en mis metas...
no puedo amar a nadie...
por lo menos
no en este momento.
No te creas
me atormento,
cuando pienso
en lo que he hecho,
pero es cierto
y no te miento,
no podría hacerte feliz.
Gracias querido mío,
por haberte hecho parte mío.
Tus labíos
son tan dulces,
tan tierno tu sentir,
tu corazón
sincero e integro,
sé que eres para mí...
pero no...
siempre ando
en busca de
algo más...
algo más...
y algo más...
nací para volar...
nadie me puede atar...
No por el momento...
De veras
que lo siento,
pero tal vez
no soy
tan egoista
como pienso...
no te quiero engañar,
debo dejar correr
el agua
que no he de tomar...
sigue...
sigue...
sigue...
otro amor
encontrarás....
Yo
seguiré buscando
mi felicidad...
a ratos...
pero siempre
en el cielo...
lejos de lo que fuí...