En el fondo del tiempo

Se fue tejièndo la vida
sin ignorar el otro porciento
en que detuvimos la marcha,
para conocernos.
Sin el arpegio encantado
casi al borde de la ausencia
detuvistes tus pasos
y floreciò esa lejana instancia.
¡Aquel dìa de invierno!
bajo una copiosa lluvia y truenos
refugiados en un tè para dos;sellamos
nuestro bendito encuentro.
Y los hechos,han dado una postal
una pintura cercana,al tiempo vivido
con esa acuarela de luz encendiada
musitando bajito; predije:
¡que tù, eras mi destino!.
Ya van una secuencia de años
de meses sin titubear
con un compromiso adquirido;
fieles,con un manojo de descuidos
esa cuota de soledad y mutismos
que casi,nos entrampa la vida.
¡Pero ahì estamos,presentes!
apostando por sostenernos unidos
ante el destino señalado
tu y yo somos testigos.
Y que sea lo que Dios quìso;
siempre despiertos y atentos
unidos en sagrado vìnculo
mirando el crecer
de la flor màs linda y sus destellos;
¡de la flor nuestra!
nuestra hermosa Flor de Enero.