TUS SENOS, JARDIN DEL AMOR

Hasta ahora nunca todos los pliegues,
de tu cuerpo exploré y estudié ni jamás,
los besé, cuantas noches recliné mi cara,
sobre tus suaves y bellos pechos,
despejando todos mis cansancios en ellos y
con amor los besaba mientras tu cuerpo
desnudo yo amaba y acariciaba.
Casi me siento como el dios del amor,
cuando te pienso y tu amor que,
lo llevo en lo más profundo de mi corazón.
Me voy muriendo poco a poco cada día y
en mis años de soledad y angustia en,
cada noche que pienso en ti y
siento que tus bellos ojos son dos magos,
pensativos que me embrujan cuan,
esfinges egipcias en el jardín del amor.
En ese jardín del amor cuando duermen,
cada noche en las sombras de un oasis,
en un solitario desierto llameante y
de arenas adunadas muy candente y
llenas del fuego solar durante el día,
son como delicados enigmas muy bellos.
Amor te regalo un bello rayo de luna que,
ilumine e irradie tu vida, te regalo mis manos,
de donde florecen bellas rosas en el oasis del amor,
te regalo amor mis alocados dedos,
donde en mis yemas, crecen los más bellos y
suaves roces de amor para que acaricien,
tu sedosa y la aromática piel de tu espalda.
Mi amor beso tus dulces labios deseosos y
saboreo tu sensual y ansiada boca,
¡oh Dios mío!, brotaron bellas rosas como,
radiantes estrellas con su luz propia y
luceros con brillos inmaculados que
alumbran por las noches el firmamento,
¡ah! pobre gente que no comprende al amor.