La juventud alegre, que rápido se va,
sin darse cuenta, solo quedan los recuerdos,
de esa etapa, de aprendizaje difícil.
Información recibes, mucha que confunde,
información buena y mala todos los días,
pero no sabes, como diferenciarla.
Ojos nublados, donde distingues apenas,
la clave está, en los frutos del espíritu,
y no en las cosas materiales exteriores.
Principal guía, para un joven es la Biblia,
sólo leyendola, muchas veces aprendes,
a desentrañar, el sentido de la vida,
saber de donde vienes, y que camino seguir.
Lo principal, es aprender amar a Dios en todos,
mucha paciencia, y ánimo en el infortunio,
buscando el placer del espíritu y no del cuerpo.
Lupercio de Providencia.