LOS SUEÑOS

Como cuando somos “niños o jóvenes”,

Como cuando recién nos enamoramos.

Como cuando escuchamos una melodía,

Que nos transporta más allá de la tierra,

La tierra del amor...

Mientras soñamos ¡vivimos! vibramos:

Oh cuando tenga mi trabajo o mi casa,

Oh cuando conozca a la mujer de vida

A esa compañera, que se aparece allí,

Entre mis jardines y cielos estrellados.

Imaginar es vivir, es una gran verdad,

Acaso no os sucedió alguna ocasión,

En vuestras vidas...

Que al mirar los ojos de una persona,

Se sintieron transportados ¡al amor!,

Soñar también es una forma de vivir,

Pero vaya vaya con el látigo acerado,

De la cruda y cruel realidad que mata,

Aquellos lindos sueños de vida y amor,

Que inocentemente escribimos con

Lo más profundo de nuestra ilusión

Y

Terminamos borrando con lagrimas 

Con sabor a sangre en otra ocasión.

Soñar es amar, es gozar en silencio,

¡¡Nadie puede interferir los sueños!!

Nadie puede privarnos de proyectar 

La vida que anhelamos o soñamos.

Por eso digo que a veces “debieran”,

Quedar intactos, así tal como nacen,

Para que ninguna realidad los acabe,

Para que ninguna realidad les traiga

Dolor, martirio, tormento, sufrimiento

Y nos mantengo felices, expectantes

Hasta que despertemos una realidad 

Que nos permita realizar lo planeado

En aquellos sueños de paz y felicidad.