"TU AUSENCIA"
Viento de la tarde, viento perfumado,
vete hacia mi amada la bella princesa.
Lleva tu perfume de amor exhalado,
llega a su cabeza con mucho cuidado;
dile quedamente mientras la acaricias:
"Vuelve a él, hermosa,
no seas tan cruel,
que tu amado muere...
anda, vuelve a él..."
Mira, dulce viento: llega como brisa
y mueve sus rizos tras de su sonrisa,
háblale al oído como por descuido.
Cuéntale mis penas y lo que he sufrido
y dile con voces que sabes hacer:
"Vuelve a él, hermosa,
no seas tan cruel,
que tu amado muere...
anda, vuelve a él..."
Te dí mi cariño como en un jarrón
conteniendo el vino de mi desazón
y compré tu alma a fuerza de amor.
No me impongas, niña, nubes de aluvión,
que los huracanes
son experimentos
de laboratorio
frente a mi pasión.
No me impongas, niña, la pesada carga
de separación.
Te olvidas a veces de tu esclavo. Amada:
cumple tu promesa. Soy tu fiel amigo;
pero no permitas que beba la hiel
de tu atroz ausencia...
¡Ay, corazón mío! deja tu dolor.
Sé paciente...Espera.
Enjuga las lágrimas de tu postración.
Puesto que el amado nada puede hacer
para que su amada quisiera volver,
ojos míos, vosotros
conservadme al menos su imagen azul
que la quiero ver.
Viento de la tarde, viento de la noche,
muy apasionado; pero sin reproche,
llega hasta mi amada.
Tráeme su perfume.
Dile quedamente mientras la acaricias:
"Vuelve a él, hermosa:
anda, vuelve a él,
que tu amante muere...
¡Anda! vuelve a él..."