LOS VIDRIOS DEL LVIENTO

LOS VIDRIOS DEL VIENTO

Los fabricantes de vidrio cabalgan por montañas de cuarzo. Adivinan el color de la obsidiana en el fragor de los volcanes. Fundan  ciudades de cristal en laberintos subterráneos . Envidian la transparencia del día y reflejan sus alegrías en oscuros balnearios de ríos rumorosos. Saben del sílex por la puertas de hierro que abrían los plomeros de Asiria hacia los volcanes del Edna y Mauna Loa. Andandesprovistos de escudos con espadas que apuntan con esquirlas de sol a sus eventuales enemigos. Zurcen sus penas en el eco de un suspiro y remedian sus males en las últimas batallas que deja el precipicio de los años. Viven la apariencia de la lluvia en cada bosque solitario y demandan la alcurnia de los astros en la memoria de la ausencia. Subalternos del tiempo traspasan los umbrales de la gloria en el luengo pedernal de una ciudadela  de incendios vesperales. Se saben eternos en las brasas de un suspiro. Presagian la muerte de un lucero y la caída de la  aurora sobre el rostro de un niña barnizada de luna. Suelen adivinar el infranqueable paso del viento sobre la llama azul del firmamento. Hay un eco de luz en las montañas mientras los fabricantes de vidrio presagian las muertes eternas en lossutiles  reflejosde un espejo.

ALONSO QUINTÍN