Fuiste tras ella papá
Ha sido tan grande tu dolor
al presentir, que ella te dejaba,
que le entregaste junto con tu amor,
tu cordura, para que se la llevara.
Quererte retener fue en vano,
correr tras ella habías decidido,
cambiaste tus sonrisas, por berridos
que en todo momento nos atormentaban.
Ni siquiera yo, que fui tu niña amada,
pudo lograr la paz en tu agonía,
por el contrario, tu rostro siempre austero,
rechazaba el amor, que yo te profería.
Mis recuerdos remontan a un pasado,
lleno de gozos por los dos sentidos,
y hoy añoro tantos años compartidos
plenos de mansedumbre, junto a ti vividos.
® Susana Valenzuela
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!