La turbación

Mis dedos acarician mis senos
e imagino que son tus dedos,
imagino tus caricias y tus besos,
que es tu mano quien recorre
la longitud de mi cuerpo.
Luego intento imaginar tu voz
esbozar con imágenes tus versos
y deslizo mi mano como si fuera tuya,
por la superficie y la hondura de mi sexo.
Se me acelera el corazón
se va convirtiendo mi respiración
en un acompasado y lánguido jadeo.
Después se nubla mi razón y nada pienso
Los ojos cerrados, los labios entreabiertos
un ligero sopor y un leve calor
se mantienen, con el impasible movimiento.
Por fin me sorprendo en la habitación
mi frente con un tímido sudor
sobrecogida por el descubrimiento
de tu falta de cariño y de interés
por tu indiferencia y desapego.
Y quiero dos ríos abrir
para que surja incoherente mi sufrir
junto al líquido viscoso y granate
que me nutre de vida por dentro,
mas no lo hago porque soy cobarde
no me atrevo..
y vuelvo a la ruleta rusa de vivir
con la única bala del recuerdo.
Me deja la noche pensando en ti
y cuando llega piadosa el alba
me duermo.