Ser Madre es irradiar la luz del sol que todo lo ilumina
Es abrigarnos del frío para darnos calor.
Es ternura cuál cántico de amor en noche de luna,
Dura como la roca cuando lo necesitamos.
Es prodigio de vida para quienes la tenemos,
es la mano que alivia el dolor cuando enfermamos,
es la niñera cuando trabajamos o estudiamos,
es generosa y fuerte,
es dulce como la miel de sus senos
en sus palabras la sabiduría emprende
su apoyo, su ayuda a superar nuestras hieles.
Su alegría es como cántico de pájaros al romper la aurora,
indica que estamos bien, todo ha salido como ella le ha pedido a Dios.
Sus lágrimas son el fino rocío de las rosas
en las mañanas de primavera,
brindan la fortaleza a nuestras vidas
ni siquiera las vemos por lo tenue que son,
como las oculta para que no suframos con ella.
Sus .enojos, son como la espuma del mar besando la playa,
golpean pero nos hacen fuertes a cada llegada
dejan la estela de sus conocimientos, de su experiencia.
Sus tristezas son como la noche, esperando un nuevo amanecer,
siempre tiene la esperanza de algún día vernos crecer
como pidió en sus oraciones
ayunarnos a ser honrados, honestos, trabajadores,
total la plastilina que ella moldeo
no la que la sociedad quiso destruir
cuando alcanzamos el proceso de desapego.
Madre siempre será el sol de nuestros días.
la Hermana de la luna, en nuestras noches. La Espuma del mar en nuestros errores.
La Noche de esperanza, en nuestras nostalgias.
La Alegría de nuestras tristezas
el Amor de nuestros amores
Como tu.. Madre. ninguna,
eres la única que nos ha aguantado rebeldías,
ha pasado hambre por darnos de comer,
ha aguantado el cansancio
para darnos no riquezas sino mucha motivación
para emprender entre tantas las cosas
la felicidad, la fortaleza, la sabiduría que ella inspira.
A ella la Bendición de Dios.