Arrastré tantas cosas,en mi vida,
anhelos,sueños y el amor,
risas ,lágrimas y un sopor,
presente en la tristeza repetida.
No llevé secretos,ni pereza,
tan solo en mis ojos humedad,
reflejo de una terca soledad,
que pretende acercarse,a la nostalgia.
Me llevé tantas cosas,dejé algunas,
retazos de niñez y adolescencia,
envueltos en cristales de ausencia,
no tengo de esas cosas,hoy ninguna.
Quedan ahora,apenas enterrados,
para que busquen los cuerdos,
un puñado de recuerdos,
que encierran mis ojos entornados.
Queda algo,no es demasiado,
que casi no puedo encontrar,
entre esas cosas, al buscar,
que guarda mi cuerpo,ya cansado.