¡Envenéname! con ese dulce veneno de amor,
esa es la ilusión de mi corazón ser envenenado,
con la pasión incontrolada de tus manos,
sobre mi cuerpo, inúndame con las pasiones,
descontroladas de tus divinos deseos, con esa
necesidad infinita de amar fogosamente,
con tus más fervientes ardores fogosos y
pasionales llenos de erotismo.
Con tus caricias amor haces excitarme,
hasta que mis deseos desbocados haces,
que me entregue a tus pasiones de amor y
hare de tus deseos una maravillosa realidad,
trataré de hechizar suavemente todos tus,
sentidos pasionales con el dulce y místico,
roce de tu suave piel por mi cuerpo que,
me enloquece y enamora perdidamente,
cuando estás en mis brazos cada día.
Me gusta amor cómo me tratas y me seduces,
cuando me amas pasionalmente sin reservas,
me gusta sentir cómo me amas, cuando me deseas,
tu cuerpo desnudo y excitado es el mejor regalo,
que me ha dado la vida a tu lado y tu amor
candente pero profundo y sin reservas.
Qué tristes son mis versos y mis canciones
de amor, cuando tú no estás a mi lado,
mi corazón te extraña y te añora cada día más.
Yo sigo soñando con escribir tu poema de amor y
sé que mi vida es una penumbra cuando tu,
no estás cada noche junto a mí, va muriendo día,
a día, un poco, porque eres cuanto quiero yo.
Besar tus manos, tocar tu boca con mis labios y
sentir tu piel húmeda cuando emana sus aromas,
mas delicados con sus deliciosos perfumes.