Ha llegado un nuevo otoño, sombría estación
ya sin mesura alguna irrumpen los vientos
dispuesto arrancar cada hojita sin remordimiento.
Como siempre cumple fielmente su misión.
Paradigma son hojas que se deslizan
Desprendiéndose del viejo tronco, deseó
ser tapiz en el suelo en sus cortos paseo.
Los vientos soplan, las hojas no dramatizan.
De tal manera el ambiente cambia de color
irreverente ahora, la vida así reclama,
la tanta alegría, sonrisa en otra parte llama.
En la circunstancia se concientaza con valor.
Es hora de alejarse buscando nueva carisias,
o un besos locos, tal vez sin sentido aparente,
ciclo de la vida a vece parece hiriente.
Cada estación es para la renovada primicia.
La pérdida momentánea es comprensible,
la justicia natura está cual energía del caníbal.
Mostrando realidad azotando el vendaval,
una vida vieja por una nueva es la variable.
Así aprendemos en el concierto, sin olvidarnos
los que hemos vividos en cada otoños pasados
comprendiendo la vida mejor, a pesar cansado.
Cual hojas en abono debemos consolidarnos.
Autor: Alcibíades Noceda Medina