Remolineaba taciturno numen un día
de sosiego vespertino; arrastra sortilegio
al interior de su mirada fría,
extasiada en el letárgico silencio.
¡Que linda mujer eres!
Y más preciosa lo fueres
si contemplar permitieres,
con amor tus mágicos poderes.
Diademadas con laurel y marfil,
espigas doradas de tierno grano,
acopiaba entre las sienes de abril
de rosados labios…los solos arcanos.
¿Acaso es un misterio conocer el nombre?
No guardo esperanza que la verdad revele;
Le preguntaras a la luz el nombre,
y te dirá: ¿deseas que él consuele?
Preguntaras al muro de lamentaciones
Que si por casualidad conoce el nombre,
él te dirá: no dudes es un buen hombre
que no vive de solo imaginaciones;
y si vas al mar lejano a preguntar,
las olas dirán: llevare el mensaje
al amor de corazón grande y cantar
sencillo como el sello de su linaje.
No silencies la mirada,
ella facil te delata,
no estás preocupada,
ni eres de por sí sensata;
Pregúntale y espera
que el seguro expresara,
¡Me llamo verdadero amor
de luz de vida y de calor!
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!