Tu grácil figura, joven y esbelta,
el movimiento contempla
de sus perfectos piecitos
en el ondear del lago…
Su corazón estremecido,
recuerda a su hombre
tan amado, que ha partido,
a lejanas tierras…
Ha dejado en sus labios
el fuego de sus besos
y el apretón de sus brazos…
Partió con la certera promesa,
de volver en estridente alborozo,
cuando sus sueños se cumplan,
en las lejanas tierras donde habita.
En el recuerdo de aquellos besos
moja sus pies jugueteando,
y espera a orillas de ese espejo
el reencuentro tan ansiado… ®Mecha Foderé