Colgando del espacio, como fuente de inspiración Nubes con volados, aguas recostadas en la imaginación
Tanta belleza!.. Islas de ensueño
Aire que paladeo de color y de tibieza
Superstición?. ante la crudeza de la expedición
A la naturaleza, le hace falta de nosotros, la visión
Del Amor!.-.
Con más delicadeza, y sin intervención
De nuestras manos….
El mundo y sus riquezas, las más reales Tal vez, no hayan sido postales…
Cuanta hermosura Gaia, nos muestras!
Hasta que nuestro ordenador, sea más fiel Sin tener a nada y a nadie que proteger
Y entendamos disfrutar tu gentileza…
María Verónica García
Un buen relato a la naturaleza. Ya ultrajada por la mano del hombre, sólo nos queda el pensamiento, el cual nos hace vibrar pensando en una isla desierta, entre palmeras y verde maleza, bajo un clima suave y cálido. Paraíso ideal para un encuentro inesperado, donde al claro de luna y en una playa extendida, liban los corazones el amor libre que nos niega el mundo. Besos Maria Verónica, mi dulce colega. El poeta desconocido.