En lo más profunda de mi oscuridad
En mi lecho junto a ti, evoque un cuerpo desnudo,
y mis manos te tocaron, jadeaste por mis caricias
Mis manos exploraron un terreno cálido y mi lengua trabaja en él
Pecamos al borde de la locura más insana, en el calvario de los deseos,
Probé los candidos labios de una dulce princesa,
Tensión y pasión corrían por nuestras venas, llenas de miedos y deseos sentí las tuyas,
Lentamente me volvía tu amante fiel. Con furia inmensa entre en su tierras,
Cada segundo rosa que se deshace en tu cuerpo,
Cada ausencia asesinada con tus besos,
En lo más profundo de la oscuridad de los deseos,
Aun te sigo deseando, por eso mi corazón bombea cuerdas rojizas que te amarran
para que nunca te separes de mí…