Cassandra, amor mio,
nadie comprendio tu desdicha
y tu dolor tan acendrado;
tus parientes te enganaron,
te robaron hasta el ansia de vivir;
tus amigos cual carronas pestilentes,
actuaron como sicarios.
Solitaria y sin ayuda,
caminaste por sendas sin destinos,
caminaste por rumbos sin distancias,
y llego el acibar de tu angustia
a poblar vuestra esperanza.
No quiero ver la primavera.
te fuiste con tus anos mozos
a perderte en las tinieblas.
Sone que iba contigo
por las calles iluminadas de la ciudad,
como en otros tiempos,
y al despertar no te encontre en mi camino.
Camine sonando por los campos floridos,
por la nieve y los rios
y tu no estabas connmigo.
La alborada se hizo de dia
y despues crepusculo de melancolia
y tu no estabas conmigo.
Yo sigo gritando al viento
en el camino sin meta;
se abatio mi voz en un lamento
y en un brevisimo lapso,
mi cabello encanecio
por lo aciago de tu sino,
al ver tu cuerpo tendido
en la losa infame y fria
de la morgue enemiga,
con tus gigantes pupilas
observando el infinito.
Tu pulso ya esta quieto,
tu boca enmudecida;
solo aflora tu sonrisa
en tus labios ya violaceos.
Fuiste en busca de la noche eterna,
antes que a ti llegara;
partiste para el largo viaje
muertas todas tus esperanzas.
Esa tarde oiste nuestras voces
por ultima vez en la tierra
y te echaste a dormir;
no te desperto mi angustia,
ni el llanto lacerado de tu madre.
Precipitaste tu partida
con gesto viril de ensonacion.
Ya no holla tu planta
el mismo sendero,
entre el reir de mujeres, besos y juegos.
Oh soledad sin horizontes
y sin limites de tierras y de oceanos!
Cuando te alcanzare?
Te diste desnuda a las brisas
y te fundiste en el sol;
liberaste tu alma en el espacio
oteando el horizonte.
Cassandra, amor mio,
auscultaste la muerte
en el mismo corazon de la vida;
tu espiritu esta redimido,
y ahora eres ceniza de eternidad,
y nada mas.