Hace mucho tiempo que yo estaba pésimo,
mi vida ya no tenía sentido,
me sentía como vacío,
también estaba muy deprimido.
Se había apoderado de mi alma el enemigo,
me robó mi corazón el muy bandido,
pero en el momento que estaba mas desesperado,
caminaba por la calle sín rumbo.
En ese instante me tocó alguien el hombro,
era una persona con una Biblia en la mano,
estuvimos dialogando un largo tiempo,
el tema era mi salvación y de una persona Cristo.
Que hermoso lo que después pasó,
de repente mi vida cambió,
porque Jesucristo mi corazón tomó,
y en un hombre nuevo me transformó.