Me gustas

Miedo a no temer enloquecerme,

por que admiro tu belleza interior

y las indecibles sensaciones

 al amar tu cuerpo seductor.

Te ensueño, casta y lujuriosa,

 respiro tu suspiro perfumado de ti,

mientras vigilo que duermes,

después de que la pasión nos colma

 y no puedo dejar de acariciarte toda.

Por que me hechizas,

me dejo llevar libremente,

por esta intrépida experiencia,

 de enamorarme de ti,

hermosa musa.

Que prendes con sensual fulgor

 la flama de mi alegría de vivir

y entonces…

con sutil gesto,

te abrazo.

En tanto,

desde mi palpitante corazón,

escucho un sutil mensaje,

emergiendo apasionado de mis labios,

 que susurran en tu delicado oído: ¡me gustas!