GRATITUD II

Has significado para mí,
tanto que ahora lo digo,
que por ti he de andar
y por ti de he caminar,
por donde tu vas, amigo.
Caminando me verás
junto a ti, me sentirás,
que sigo los pasos,
que me sostengo en tus brazos,
que me animo a continuar.
Pilar de mí has sido,
sostén de mi esperanza y alivio,
en ti yo me he apoyado,
porque a Dios me has conducido
y frente a Él me has encontrado.
Y como agradecer tu ayuda,
tu amistad que en mi perdura,
no sabía como decirte,
ni expresarlo, ni pedirte,
pues en mí, ya no hay duda.
Ya no existen más preguntas,
ni temores que disgustan,
pensamientos encontrados,
que suponen desengaños,
que espero con tu ayuda.
Capaz de andar me siento
y con Dios en mi pensamiento,
pues de Él he encontrado,
que si solo me he notado,
a su lado nada temo.
A ti mi amigo dedico
y a ti mi verso predico,
lo que tanto por mí hiciste
y ahora en mi persiste,
esta decisión que claudico.
Hermano me has llamado,
palabra que tanto he buscado
y de tu boca la he oído;
mírame, ahora convencido,
de tu amistad, mi querido amigo.
Ahora camino ilusionado,
tu conmigo, yo a tu lado,
respetando aquella promesa,
que en alegrías y tristezas,
nos han encadenado.
Sé que con afecto
cuidas de mí, aún lejos.
que me cuidas y valoras,
que me apoyas y añoras,
que juntos como siervos de Dios,
vivamos nuestro encuentro,
como hermanos, los dos.