Enfrente de la panadería
por fin la jacaranda se ha vestido;
¡Que hermosa se ven sus flores!,
hoy las besa el sol matutino.
Si la jacaranda supiese el tiempo
que he estado y estoy esperando
a ese amor que jamás me ha besado,
sabría porque yo la admiro
con envidia y con encanto.
Viento leve que meces sus flores
e incitas sus movimientos encantadores,
yo, quisiera alguna vez bailar con ustedes
acompañado también con la melodía del amor.
Que placida es la vida
de radiante color está cubierta la jacaranda,
se ha vestido con el color del amor;
¡Ay corazón mío! no te desalientes
por lo menos aún tenemos amor en nuestros sueños.