Querido:
cuando regreses a mi,
no habrá reproches, ni caras feas...
habrá sonrisas, un gran silencio,
una enorme alegría inundará mi pecho,
y habrá sol en la noche
si tu me besas...
Cuando decidas golpear mi puerta,
estaré esperando como hice siempre,
y colgándome de tu cuello
una y mil veces diré: "Te Quiero".
Cuando recobres la memoria
y vuelvan tus pasos a mi,
cuando encuentres el camino de regreso,
entonces si... seré feliz...
Cuando vuelvas a mirarme como antes,
y tus ojos no puedan fingir,
cuando el amor te haga buscarme,
entonces, seré feliz!!