TRISTE ADIOS
Ella : Cuanto siento hacerte daño,
no sé si podrás
perdonarme alguna vez,
pero tengo que marcharme
y dejarte,
lo siento pero no puedo
seguir más contigo.
El : No entiendo
porque te debes marchar,
no encuentro ningun motivo,
ninguna razón,
ni ninguna explicación,
si te sientes mal,
si te sientes desgraciada
por mí culpa,
debe haber una razón,
pero si tú te empeñas en callar,
y no me das un motivo,
una razón,
ni ninguna explicación,
yo no te puedo entender.
Ella : Debes de entender que no puedo
seguir contigo
por más tiempo,
tienes que olvidarte de mí,
pues no quiero hacerte daño,
y no te puedo prometer
aquello que no te puedo dar,
pues por mucho
que tú quieras,
que te de mí amor,
yo no te lo puedo dar,
pues mi corazón pertenece a otro,
y él es mí amor,
mí amor de verdad,
y tú para mí,
ya no eres nadie,
pues ya no siento nada por tí,
y si un día yo te amé,
ya no queda nada de ese amor,
pues lo que un día
senti por tí,
ya no existe,
y hoy lo siento por él.
El : Dimé al menos, si alguna vez, de verdad me amastes, dimé al menos, si alguna vez sentistes algo por mí, dimé al menos, si esta noche estarás con él,
al menos no me mientas, y dimé aunque sea
por una sola vez,
la verdad.
Ella : Debes de entender que no puedo
seguir contigo,
debes olvidarme,
intentar rehacer tú vida,
y dejar de quererme,
pues en mí vida,
ahora hay otro,
y él es ahora
el dueño de mí corazón,
él es mí amor de verdad.
El : Aunque me cueste,
te comprendo y te respeto,
y lo unico que siento,
es que lo nuestro
acabe así,
pero lo más importante,
es el amor verdadero, y por eso,
y aunque me duela,
te digo adios,
y te deseo seas muy feliz,
pero aunque te marches
de mi lado,
y yo te deseé lo mejor,
y si esa es tú decisión,
yo pues la acepto,
pero no me pidas que te olvidé
y te deje marchar sin más,
pues ¡ nunca !,¡ nunca !,
yo te podré olvidar.
Fernando Pérez Rodríguez