Algún día cogeras mis manos

Unos acordes leves
de una guitarra y sentimiento
lloran en el atardecer
de un pensamiento
hundido en soledad.
Unos ojos escondidos
en el deseo de un corazón
sin dueño
ni amor correspondido.
Esos
labios prisioneros
en una mordaza
con nombre y apellidos.
Labios para ese hombre
que habrían de fundirse
por amor con los míos.
Lágrimas solitarias
que rebosan de mis ojos,
llenos de ellas
por la soledad.
Nuestros caminos son estrechos
y mi corazón se sale del pecho.
Amante que buscas
en los escondrijos
las señales que mi alma te manda.
Algún día cojeras mis manos
y Dios te habrá perdonado.
Algún día cojeras mis manos
y tus labios confesarán
la frase que tanto tiempo,
tanto tiempo llevo esperando.
Algún día cogerás mis manos
y me confesarás con voz llorosa.
Algún día cogerás mis labios y simplemente me dirás te amo.