Si alguna tarde lluviosa,
Tus ojos negros advierten
Sobre las pálidas rosas
Las gotas que se divierten
Y en tu pecho algo se anuda
Como tallos con espinas,
Nebulosa, te imaginas
Sin ropa, casi desnuda.
Si alguna tarde serena,
Tus ojos negros repasan
Sobre las grises arenas
Los cimientos de tu casa
Y en tu pecho algo se adueña
Como el fervor de tus dioses,
Nebulosa, te conoces
Sin fuerza, casi pequeña.
Si alguna tarde de estío,
Tus ojos negros aprenden
Sobre el cuenco de los míos
Las palabras que descienden
Y en tu pecho latirían
Como ojo de la tormenta
Nebulosa, te das cuenta
Sin soledad, casi mía.