A lucila godoy alcayaga

(a Gabriela mistral)
En tus ojos viajan nubes de nostalgia
cual cabalgata de plumas y revuelos
se abre la casa del norte grande
para verte caminar por el sendero.
Llevas tu maleta de morfemas plena
que abres a las palpitantes ansias del mundo,
donde encadenas a veces con profunda pena
un verso suave de mirar profundo.
Pareciera rasgarte la nostalgia del tiempo
pero hay un camino que te hace más fuerte,
una voz latina que de a poco vaga en alza
traspasando las cumbres y anidando en el vientre.
Ya no es Elqui el que se abre en vetas de madera
para tu voz y tu encanto de poeta dormida
de tu poesía depurada, quieta y austera
emerge la mujer con su raíz de cera.
Como amalgama dorada de fonemas
Abriéndose en gajos minerales
en abrazos de madre despierta
quién no teme a la muerte
la vuelve compañera incierta.
Mientras la tinta va agolpándose
como a martillazos breves de paloma
donde no solo el ritmo implora
sino que a fuerza de flores espinosas
con el paso del dolor por tu ventana
abres tu alma de poetisa desolada
a los sonetos de la muerte exacta,
para resucitar con tu canción de cuna
el dulce arrullo de los simples de mi patria.