Magia

MAGIA 

Siglo XXI

Presenciando triste con mi llanto reprimido, y con dolor profundo, la falacia cruel prometida, y el halago infiel y poluto, que se le garantiza a nuestra eclipsada y empobrecida sociedad.

La sensatez común, como una hoja seca arrastrada por el viento, se ha perdido. La burla es oficial… Y el acoso verbal y sicológico, en un fenómeno cotidiano, trastornó a la desprotegida integridad del sentir pueblerino y el decoro del interino edil.

El ser austero y honesto ya es simple eventualidad. Es un eco de antiquísimas virtudes, donde el respeto, ha sido relegado al susurro.

Prefacio innocuo en la urgida historia que el fiel novelista ha querido contar.

Porque reemplazó al lector transformado en sombra, el zoquete, que se arropa y promueve como distinguido ante el farragoso e inconcluso “Círculo Social” al que no pertenece, y en la montura de su corcel virtual, disfrazado de progreso se escuda y arremete, en fútil desbandada, ofrendando su propia integridad… sin ver, y sin querer saber la verdad. A estas alturas, contra la estupidez llamada influyente, ya ni podemos luchar.

Porque hoy está el laurel u olivo, adornando la corona del inepto en apogeo sobre un escaño florido, engalanado de gloria y que ostenta sin dignidad. 

Mantenerse altivo y perenne, ante el sentimiento popular, es el objetivo del charlatán inútil, que fracciona y aviva el caos, el odio y la maldad.

¡Qué hermoso es mirar hacia atrás! 

Sí, hubo guerras, genocidios, avances en ciencia y tecnología, estallido y protesta social. Y en tanta desigualdad, el cielo, también dejó de brillar.

 La magia, aunque parezca una ilusión distante, está: en los recuerdos más hermosos de nuestro entorno natural, y el tesón bravío inherente de nuestro lazo ancestral. 

Está en el bello ambiente florido, en un encuentro fraterno y casual, y en el compromiso, la empatía y el respeto familiar.

Está en el amor que entrego, no en el que puedo esperar. 

Está en la expresión de alegría y en los ojos, del que en verdad sabe amar. En el beso sincero que brindas al perdonar.

¿A quién podría engañar?

Hablemos con la verdad: la fuerza de esa magia ha sucumbido ante el temperamento colectivo de la incertidumbre e intransigencia, y ese rayo de luz azul-violeta hipnótico, que nos envuelve de intolerancia e impaciencia, condenándonos como hechizo, en esta aberrante e intangible edad de cristal.

Óscar Herrera.

New York, 2024.