Llega la noche

Llega la noche y apago la luz
para imaginarte en la oscuridad.
Saboreo cada espacio de tu piel
con mis labios, con mi lengua
y te siento vibrar ante mi infinita pasión.
Te mojo todo con mi saliva cálida
y tu lengua también explora
mi cuerpo ávido de ti, de tu sabor,
de ese sudor que yo provoco.
Tus dedos me recorren y se detienen ahí,
en el sitio preciso que late sediento,
esperando.... y tu piel reconoce la mía
y todo tu ser se rinde ante mí.
En ese instante te veo a los ojos
y reconozco en tu mirada la misma sed,
la misma pasión, el mismo anhelo
y el mismo amor que tiene la mía.