Me iré para liberarme, para despejar las cadenas del tiempo y dejar atrás lo que no fue. Me iré para soñar, para que la vida no me hunda con su peso, para que mis pensamientos tengan alas para volar. Me iré para mantener el alma viva, como quien respira bajo el agua y busca la superficie como su única esperanza, pero con la certeza de que la búsqueda es todo lo que le queda. No habrá palabras que retengan mi cuerpo, no habrá promesas que se cuelguen del aire, solo la liberta de de partir, de no estar, de ser algo más que lo que fui. Me iré sin ruido, sin marcar huella, como el viento que se va sin razón, porque a veces, para seguir vivo, hay que irse.
Excelente aporte Zahara, un placer pasar por tus letras , saludos.