¡Cambio marido!

Si me quieres bien debieras

comportarte gentilmente,

para que el mundo y su gente

no hablen de lo que no hicieras.

Dime hoy que es primavera

¿Cuántas flores me has traído?

eres medio distraído,

pero así llega el otoño

y ni siquiera un retoño

en mi florero he tenido.

De cenas !Qué preguntarte!

nunca vamos a cenar,

jamás a desayunar,

pero si te gusta en casa

que te llene bien la taza

de café con leche oscuro,

un par de huevos y tostadas.

No me llevas a la tienda 

ni para comprarme un chiclet

Eres un gran cicatero.

Mis zapatos tienen gripe 

de tanto que le doy uso,

el abrigo ni lo uso,

porque descosido está,

Eres todo un camaján,

En casa vivo encerrada

y... ¡Cuidado! no digo nada,

pues te puedes enojar.

A veces suelo pensar 

que cambiarte por otro marido

¡Lo tendrías merecido

por tacaño y holgazán.

Autor: Ivette Rosario

Noviembre, 2015.